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Saturno (latín: Saturnus) es un dios en la vieja religión romana y un personaje mitológico como dios de la generación, disolución, abundancia, riqueza, agricultura, renovación periódica y liberación. En desarrollos posteriores, también se convirtió en dios del tiempo. Su reino se mostraba como una edad dorada de abundancia y paz. El templo de Saturno en el foro de discusión de roma cobijaba el tesoro estatal. En diciembre, era festejado en el que es quizás el más famoso de los festivales romanos, Saturnalia, una temporada de festejos, inversión de papeles, independencia de expresión, distribución de regalos y rebeldía. El planeta Saturno y el sábado están nombrados en base al dios.
Mitología
El suelo de roma conservaba el recuerdo de un tiempo muy remoto en el que Saturno y Juno reinaban donde está la localidad antes de su fundación: el capitolio fue llamado mons Saturnius. Los romanos identificaron a Saturno con el heleno Cronos, cuyos mitos fueron amoldados para el arte de roma y literatura latina. Particularmente, la función de Cronos en la genealogía de los dioses griegos fue transferida a Saturno. Ahora con Livio Andrónico (siglo III a.C.), Júpiter era llamado el hijo de Saturno.
Saturno tuvo dos consortes que representaban puntos distintos del mismo dios. El nombre de su mujer Ops, el semejante de roma de la griega Rea, significa «riqueza, abundancia, elementos». La asociación con Ops se consideró un avance posterior, puesto que esta diosa se encontraba inicialmente emparejada con Consus. La asociación de Saturno con Lua («destrucción, disolución, aflojar» es mucho más antiguo, siendo una diosa que recibió armas ensangrentadas de los contrincantes destruidos en la guerra.
Bajo el gobierno de Saturno, los humanos disfrutaron del botín espontáneo de la tierra sin trabajar durante la época dorada descrita por Hesíodo y Ovidio.
Etimología y epítetos
Según Varrón, el nombre de Saturno derivó de satu, «cultivar». Si bien esta etimología parezca improbable en lote lingüístico (por la cantidad considerable de la a en Sāturnus y asimismo por la forma atestiguada epigráficamente Saeturnus) no refleja no obstante un aspecto original del dios. Una etimología más posible conecta el nombre con el dios etrusco Satre y topónimos como Satria, una vieja ciudad de Latium, y Saturae palus, un pantano de Latium. Esta raíz puede estar relacionada con el fitónimo latino satureia.
Otro epíteto, de forma variable Sterculius, Stercutus y Sterces, se referían a sus funciones agrícolas; este proviene de stercus, «estiercol», refiriéndose a la re-emergencia de la muerte a la vida. La agricultura era importante en la identidad romana y Saturno era una parte de una religión romana anticuada e identidad étnica. Su nombre aparece en himnos antiguos de los sacerdotes saliares y su templo era el mucho más antiguo registrado por los pontífices.
Quinto Lucilio Balbo da una etimología independiente en De Natura Deorum de Cicerón. En su interpretación, el aspecto agrícola de Saturno sería secundario a su relación primaria transcurrido el tiempo y las estaciones. Dado que el tiempo consume todas y cada una de las cosas, Balbo afirma que el nombre Saturno proviene de la palabra latina satis; Saturno sería una representación antropomórfica del tiempo que se llena, o sacia, por todas y cada una de las cosas o generaciones. Dado que la agricultura está íntimamente ligada con las estaciones y por consiguiente una comprensión del paso cíclico del tiempo, esta se asocia consecuentemente con la deidad Saturno.
Templo
El templo de Saturno se ubicaba en la base de la colina Capitolina, según la tradición registrada por Varrón anteriormente conocida como Saturnius Mons, conservándose una fila de columnas de la última reconstrucción del templo. El templo fue consagrado en el 497 a.C., pero el área Saturni fue construida por el rey Tulo Hostilio como reafirmaron los estudios arqueológicos realizados por Y también. Gjerstad. Albergaba el tesoro del estado (aerarium a lo largo de la historia romana.
Temporada del festival
La posición del festival de Saturno en el calendario de roma llevó a su asociación con los conceptos del tiempo, especialmente su transición temporal del Año Nuevo. En la tradición griega, Cronos se combinaba con Cronos («Tiempo») y el consumo de sus hijos se interpretó como una alegoría del paso de las generaciones. La guadaña u hoz de Padre Tiempo es un resto del implemento agrícola de Cronos-Saturno, y su fachada anciana representa el decaimiento del año viejo y el nacimiento del nuevo, encarnado esporádicamente en la antigüedad por Eón. En la antigüedad tardía, Saturno se sincretiza con múltiples deidades, y comienza a estar alado, como en Kairós, «momento adecuado u oportuno».
Teología y culto
El personaje de Saturno se encuentra dentro de los mucho más complejos de la religión romana. G. Dumézil se negó a debatir a Saturno en su obra de religión romana en base al conocimiento deficiente. Por el contrario, su seguidor Dominique Briquel intentó una interpretación completa de Saturno usando la teoría trifuncional de la religión indoeuropea de Dumézil, tomando los viejos testimonios y las obras de A. Brelich y G. Piccaluga como su base.
La primordial contrariedad que hallan los académicos al estudiar a Saturno es apreciar qué es original de su personaje y qué hay que a influencias helenizantes siguientes. Además de esto, algunos aspectos del dios tienen la posibilidad de ser recurrentes con Cronos, pero son muy antiguos y tienen la posibilidad de considerarse propios del dios de roma, mientras otras son precisamente siguientes y llegaron tras el 217 a.C., año en el que se introdujeron las costumbres griegas de Kronia en los Saturnales.
Saturnalia
La fiesta de Saturnalia (las Saturnales) era una fiesta pagana donde se festejaban dos hechos, en honor a Saturno dios de la agricultura y el retorno victorioso de los en general romanos. Las fiestas Saturnales se celebraban del 17 al 23 de diciembre y el 25 de diciembre comenzaba el nacimiento del sol invicto.
Un nuevo intervalo de tiempo de luz entraba en el solsticio de invierno, en el signo de Capricornio exactamente. Indudablemente la Navidad que conoces es una celebración pagana. Saturnalia se celebraba durante siete días con banquetes familiares y también canjeando regalos. Era el paso definitivo hacia el invierno aproximándose a la primavera y al renacimiento de las cosechas.