Proserpina

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Proserpina es una diosa romana que tiene «su igual» en la mitología griega, la que lleva por nombre Perséfone. Una prueba mucho más de las semejanzas entre ambas etnias.

Es la diosa de la vida, la desaparición y de la resurrección. Principalmente esta diosa se luce por ser la causante de los cambios estacionales de primavera a otoño, en la mitología romana. En cuanto a la mitología griega es conocida por ser la causante también de la llegada del invierno. Este punto lo explicaré detenidamente mucho más adelante.

Existe una historia en concreto que marcó por muchos años la diferencia, ya que es trágica y debe ver con un cambio de estación, la estación de la primavera. En verdad, este mito es tan sobresaliente que hay retratos y esculturas que lo representan y que siguen siendo de interés para esta época actualizada.

¿Quién es Proserpina?

Proserpina fue la protagonista de una historia trágica que quedó encuadrada hasta en la actualidad. Eminentemente era la diosa de la agricultura, y era increíble en esto, ya que su madre, quien asimismo era considerada con el mismo papel, le enseñó con amor cada una de las cosas que practicaba.

Proserpina diosa

Del mismo modo, esta mujer se desarrolló normalmente siendo una diosa eficiente. Era hermosa y querida por muchos hombres y dioses por sus atributos; gentil y con una personalidad atractiva.

Proserpina fue hasta determinado tiempo diosa de la agricultura, pues en el instante de su rapto (el que voy a explicar extensamente luego), fue cambiado su papel a reina del mundo de los fallecidos, reina del inframundo, y eminentemente, mujer de Plutón, o mejor popular en otras mitologías como el Hades.

Dioses y criaturas que rodeaban a Proserpina

Familia

En la vida de Proserpina habitaron varios seres que la acompañaron durante su travesía. Las principales personas a su lado eran sus padres, quienes tenían una extensa relación amorosa con ella.

Ceres: su madre, y también famosa en la mitología griega como Deméter, también era diosa de la agricultura, en verdad, su nombre de roma significa crecer o hacer. Esta diosa era muy querida por la población humana, pues se dedicó a enseñarles técnicas de cultivo, fertilidad, fecundidad, a cultivar, agarrar trigo e inclusive a elaborar el pan con todo su trabajo esforzado agricultor. Ella tenía una relación muy abierta con Proserpina.

Júpiter: su padre, quien en la mitología griega es conocido como exactamente el mismo Zeus, Dios supremo, fue el padre de dioses y de muchos de los hombres que poblaban la tierra. La etimología de su nombre otorga un significado de “el dios de la luz”, ya que dyu significa “luz” y piter significa “padre”.

Ninfas

Por otro lado, Proserpina acostumbraba a estar siempre cerca de ninfas. Estas eran diosas menores, que según algunos mitos, eran hijas de Zeus. Estas mujeres vivían en lo largo de la naturaleza, manteniéndola con vida. Además, eran doncellas desnudas que muchas veces estaban en manantiales, bosques, mares o montañas.

Estas diosas de rango inferior estaban la mayor parte de las veces con la encantadora Diosa Proserpina. Incluso, cuando esta fue raptada, estaba en un manantial bañándose con las ninfas.

Marido

Claramente cabe destacar a otro de los Dioses con el que Proserpina se vio obligada a estar, el Dios del inframundo, Plutón o mejor conocido como Hades.

Este Dios fue adulado grandemente sobre todos y cada uno de los rincones de la tierra. Era poderoso y obtenía todo cuanto deseaba sin inconveniente. Su relación con Proserpina no fue la mejor que se puede aguardar, no obstante, ella nunca pudo dejarlo.

El rapto de Proserpina

Este fue el título de entre los mitos mucho más conocidos, el cual asimismo tiene su propia estatua. Esta historia no fue precisamente la especial situación por la que pasa una Diosa; además de esto, no tuvo un final ni tan bueno, ni tan malo.

La historia empieza cuando la Diosa del amor y de la belleza, Venus, tuvo por propósito conseguirle una pareja fiel, hermosa y con una personalidad atractiva al Dios Plutón, gracias a que exactamente el mismo se encontraba vagando solo mientras reinaba el inframundo.

Venus envió a su hijo Cupido (el Dios del deseo amoroso) a que se acercara a Plutón y lo flechara, a fin de que de esta forma este se enamorara de una mujer, quien en este caso fue la hermosa Proserpina.

En el momento en que el Dios del inframundo llegó a Sicilia, se halló a esta mujer bañándose libremente junto a las ninfas, e en el instante se enamoró de ella.

El problema surge cuando Proserpina lo repudia, lo que trae como resultado su rapto por un Dios tan poderoso como él. Esta escena fue documentada por una escultura que hasta el día de hoy está en exhibición.

Proserpina forcejeó tanto como le fue posible, pero nada de esto la ha podido alejar de los brazos de aquel Dios sin impropio. Esta Diosa terminó casándose con él y viviendo el inframundo, transformándose en la señora del mundo de los muertos.

El origen de la primavera

A lo largo de todo su tiempo viviendo con Plutón, fue infeliz, de la misma su madre, quien empañada de lágrimas de tristeza la procuró por todas las unas partes del planeta, ya que Proserpina era su hija apreciada, y ya había sido arrebatada de sus brazos. Por más que Ceres intentara recuperarla, sabía que Plutón no la soltaría, conque pasó sus días posteriores en amargura.

Es importante recordar que Ceres era la diosa de la agricultura, y por su dolor y amargura logró decaer cada rincón en el que abundaban sus frutos y cosechas. Además de esto, esta Diosa se convirtió en una maldición para muchas tierras, ya que cada sitio que pisaba se desgastaba, al nivel de que no eran tierras fértiles, sino desiertos.

Al ver esto, Júpiter decidió realizar un convenio con el Dios Plutón, él deseaba que le devolviera de inmediato a su hija, pero cabe destacar que estos dos Dioses eran unos de los seres mucho más poderosos que existían; ninguno cedería por el otro, salvo que hubiese un tratado, lo que de esta forma fue.

El rey de los fallecidos y del inframundo optó por dejar libre a Proserpina, pero solo por 6 meses, cuyos otros 6 meses se quedaría con él. Para ello, forzó a la Diosa a que comiera seis semillas de granada en su honor, lo que simbolizaba la fidelidad del matrimonio.

De este modo, cuando Proserpina se encontraba con Plutón, las tierras seguían secas, pues Ceres ocasionaba el otoño. Pero luego, cada 6 meses, cuando al fin madre e hija se reunían, las tierras se convertían en lugares provechosos, pues era la llegada de la primavera.

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