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Juventus o Juventas era la vieja diosa romana cuya esfera de tutela era la juventud y el antienvejecimiento. Era singularmente la diosa de los jóvenes «nuevos en la utilización de la toga» (dea novorum togatorum), o sea, que se han vuelto mayores. Se formaron varias asociaciones voluntarias (collegia) para Juventus en las municipalidades italianas, como atestiguan las inscripciones.
Templo y culto inicial
Juventus tenía un santuario en el cella de Minerva en la Capitolina que probablemente no era previo al 218 a.C., temporada donde se identificaba con la griega Hebe. Según Dionisio y Livio, se suponía que ella como el dios Término debían haber «rechazado» la liturgia de inversión (exauguratio) efectuada en el momento en que Tarquinio deseó reconstruir el distrito del templo en la Capitolina. Si bien otras deidades fueron resituadas, estas dos se incorporaron en la nueva composición.
Dionisio también cuenta que el rey semilegendario Serbio Tulio estableció un fondo monetario del templo al que debía contribuir cada familia. La opinión de que era parte de la anticuada religión romana depende eminentemente de estas dos leyendas etiológicas, en tanto que no posee presencia en la historia primitiva de los festivales romanos.
Sobre el consejo de los libros sibilinos, que fueron consultados por las ansiedades cerca de la segunda guerra púnica, Juventus se incluyó en los sacrificios de 218 a.C. relacionados con un lecticernio, un banquete público en el que se daban a conocer imágenes divinas tal y como si estas participaran. Como otras deidades cuyo culto era decretado por los libros sibilinos, Juventus era venerada ritu graeco, según el rito «griego «. También en el lecticernio de 218 a.C.,se efectuó una súplica en el templo de Hércules.
En el mito heleno, el Hércules divinizado tenía a Hebe como su esposa. El culto de las dos deidades en la temporada de la segunda guerra púnica parecía procurar revigorizar a los hombres en edad de pelear: Juventus «era considerada como una poderosa fuerza divina que representaba un don vital de fuerza en un instante crítico». Esta ocasión asimismo era la primera vez en el que se registra el Genius Publicus («Genio del pueblo»). Tras la catastrófica batalla del lago Trasimeno en abril de 217 a.C., Juventus, Hércules y el Genius Publicus fueron excluidos por un tiempo de honores divinos, puesto que no se sentía que fueran eficientes.
Marco Livio Salinator le juró un templo a lo largo de la guerra del Metauro en el momento en que se encaró a Asdrubal en el 207 a.C., una indicación de que se sentía que Juventus aún tenía potencia. Una procesión (supplicia canum) en el que los romanos llevaban perros crucificados pasó entre el templo de Juventus y el de Summanus. Una fuente posterior data el «castigo de los perros» al 3 de agosto.
Temporada imperial
En las monedas imperiales, Juventus y Spes («Esperanza «) suelen asociarse con el César reinante. Una súplica a Juventus y Spes marcó el aniversario de la llegada a la edad adulta de Augusto. Juventus estaba entre las muchas Virtutes («Virtudes») que aparecía en las monedas de Antonino Pío.