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Los Vanir estaban dirigidos por Njörd, el dios del mar y una de las divinidades más esenciales del panteón norteño. Rico, solidario y pacífico, era muy reverenciado por los vikingos.
¿De qué es dios Njörd?
Como todos y cada uno de los Vanir, Njörd era una deidad pacífica y más arraigada a la naturaleza que a la actividad humana. Específicamente charlamos del dios del mar, lo que incluye la pesca o la navegación, como de la tierra fértil. Se le invocaba para mitigar tormentas y para tener suerte en la pesca, en los viajes marítimos o en los negocios por norma general. No tenemos mucha información sobre el dios Njörd, solo sabemos que un pueblo tan marinero como el vikingo le rendía mucho culto.
Orígenes y genealogía de Njörd
Njörðr o Njörd pertenece al clan de los Vanir y es, de hecho, su líder. Así como una de sus hermanas, Nerthus, engendró a los gemelos Frey y Freya. No obstante, al concluir la guerra entre los Æsir y los Vanir debió trasladarse a Asgard, así como sus dos hijos. Formaban una parte de la corte de Odín, mas no eran libres de desamparar este sitio.
Los Æsir censuraban el incesto, de forma que Njörd se vio obligado a separarse de su pareja y jamás mentaba su nombre. Más tarde, tuvo otra relación con la gigante Skaði.
El deseo del mar de Njörd
En un principio, Njörd vivía en Vanaheim, el planeta de los Vanir. En concreto, en un palacio de madera en la costa conocido como Nóatún. Sus animales sagrados son el cisne y la gaviota, y en cierta manera se le considera una personificación del verano. Tras el enfrentamiento entre Æsir y Vanir, el dios norteño del mar pasa a radicar en Asgard. Otro de los rasgos que caracteriza a Njörd es su prosperidad. En verdad, los viejos norteños tenían un dicho, «ser tan rico como Njörd», para acotar a los más adinerados.
Njörd y Skaði
Hay un mito que dice que los Æsir mataron al gigante Þjazi una vez que este raptara a la diosa Iðunn (Idun). La hija del gigante, Skaði, se presentó en Asgard con armas en mano en busca de venganza. Para vengarla, los dioses nórdicos le hicieron múltiples obsequios.
Entre ellos, le dejaron elegir esposo entre todos y cada uno de los dioses solteros. Mas con una condición: solamente podía ver los pies de los aspirantes. Tras examinar los pies, escogió aquellos que le parecieron más limpios, pensando que corresponderían a Balder, el precioso dios de la luz. Sin embargo, se trataba de los pies de Njörd, el dios del mar.
Así es como los dos se transformaron en matrimonio, aunque su relación no acabó bien. Njörd y Skaði discutían continuamente por la localización de su hogar. El Vanir estaba habituado a vivir cerca del mar y no aguantaba el frío de las montañas y los alaridos de los lobos de Jötunheim; a la giganta le irritaban los estruendos del oleaje y los graznidos de las gaviotas. La pareja alternaba su estancia en la morada de cada uno de ellos, 9 días en la tierra de Skaði y 3 días en Nóatún (representación del invierno-verano. Sin embargo, terminaron separándose para vivir en sus respectivas moradas.