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Freya o Freyja (Nórdico antiguo para “señora”, “mujer” o “amante”) se encuentra dentro de las más conocidas y más esenciales diosas en la mitología Nórdica. Bella y multifacética, ella es muchas veces representada como una diosa de la fertilidad, ocupando un lugar dentro de la familia de los dioses Vanir (los otros y primordiales siendo la familia Æsir) al lado de su hermano mellizo Freyr y su padre Njörd.
Ella es presentada en varios mitos en la vieja literatura Norteña como una amante o un objeto de deseo. Freya vive en Fólkvangr (“el campo de la gente”), conduce un carruaje llevado por gatos y está conectada no únicamente con el cariño y el deseo, sino que asimismo con la riqueza, la magia, asimismo de este modo es conocida por recoger a guerreros caídos en guerra para ir al salón de Odín, el Valhalla, la mitad sobrante siendo elegida por Odín mismo. Ella probablemente jugó un papel esencial en la antigua religión Escandinava.
Familia
Freya es parte de la familia de los dioses Vanir, quienes manejan asuntos relacionados a la fertilidad introduciendo estos las cosechas (su hermano Freyr); el viento, el mar y las riquezas (su padre Njord); y su propia expertiz con relación al amor, el deseo, y la riqueza. Su madre pareciera haber sido la enorme -hija y esposa de Njörd, Skadi y, al paso que inicialmente, Freya había estado emparejada en una relación de hermano a hermana con Freyr, el mitógrafo islandés Snorri Sturluson (1179-1241 d.C.) – nuestra fuente mucho más comprensiva tratándose de la mitología Norteña – la ha puesto como la esposa de Ódr, con quién tiene 2 hijas; Hnoss y Gersimi (Gylfaginning, 35). Estos nombres significan algo en las líneas de “hermosa” o “tesoro” y eran posiblemente usadas más tarde en poesía como manifestaciones de Freya.
Se relata que Ódr había emprendido largos viajes e inexplicablemente dejando a Freya atrás, quién luego lo procuraría vertiendo lágrimas doradas; este relato data desde tan temprano como el siglo X d.C. Él y Odín son generalmente pensados ser exactamente la misma persona, con Ódr funcionando como una versión acortada de Odín.
Atributos
Uno de los atributos de Freya ya fue citado: su carruaje empujado por gatos en el que ella viaja cerca del cosmos mitológico Nórdico. Otro atributo es una prenda, un abrigo, una cubierta o un vestido- hecho de plumas de halcón. Probablemente, el jabalí Hildisvíni también debería ser contado entre los atributos de Freya. En el poema Hyndluljóð se le relata cabalgando tal jabalí, y la conexión a un jabalí es en general hecha mucho más plausible por dado que su hermano Freyr también se le asocia con este animal, en su caso este es llamado Gullinborsti.
Sýr, otro nombre de Freya, es a veces traducido a “lino” pero de la misma manera puede representar «para proteger» o «para adargar», que en este caso negaría este tercer vínculo con el jabalí. La potencia mitológica Germánica, H. R. Ellis Davidson añade otro animal: “los caballos eran con seguridad socios con el par de dioses de la fertilidad Freyr y Freya y eran dichos ser mantenidos en sitios sagrados”. Su final, pero, no último atributo, es el collar Brísingamen.
Los Múltiples roles de Freya
La base de las variadas funciones de Freya procede de su papel como diosa de la fertilidad según su descendencia Vanir. Específicamente, su otro nombre era Horn (Hǫrn o Härn) y probablemente procedía del Nórdico viejo horr que significa lino. Este era un importante producto que empezó a ser cultivado tempranamente en Escandinavia y era planeado de repeler el mal y dar fertilidad a la raza humana. La manufactura de lino era un asunto delegado a las mujeres, y los vestidos de boda eran confeccionados con este material, Freya se transformó en una especie de defensora del amor y de las bodas. Otro de sus nombres, Gefn es en Nórdico viejo para “que proporciona”, recordando su papel como diosa de la plenitud.
La mitología entregada enfatiza el rol de Freya en los asuntos relacionados a la sexualidad (además de los nacimientos, en donde ella pareciera despreocuparse). Por servirnos de un ejemplo, ella con frecuencia es representada como un irreprimible objeto de deseo, primordialmente a los ojos de los colosales. El enorme Thrym, en este caso, está únicamente preparado con devolver el martillo que robó de Thor si consigue a Freya para él. Además de ser»el precio» de muchas cosas que los otros dioses evitan pagar, así como mitos que refuerzan la supuesta libertad y notable sexualidad de Freya. Aunque Loki en el poema de la lokasenna difama a todos cerca de él y acusa a todos y cada uno de los dioses de múltiples actos sexuales, Freya es reprendida por Loki de la siguiente manera:
¡Estad callada Freya! Que yo completamente he de saber todos aquellos errores que te hacen. De los dioses y elfos encontraos aquí cada uno de ellos es un apasionado del cual te has acostado.
Ella también permite acostarse con cuatro enanos para que estos le entregaran el Brísingamen, y como es descrito en el poema de Hyndluljóð es la heroína del apasionado de Ódr. Presumiblemente entonces los Escandinavos miraron a Freya como un referente en materias del amor y el deseo.
Para llevar a cabo las cosas aún mejor, Freya es de esta forma la diosa de las riquezas, como es atestado en múltiples referencias poéticas que la vinculan a ella con un tesoro. Sus lágrimas eran estas ser de oro, aun siendo sinónimo del material:
Oro es dicho ser las lágrimas de Freya (…) De esta forma canto Skúli Thorsteinsson: Muchos valientes espadachines recibieron lágrimas de Freya (Skáldskaparmál, 37).
El hecho que las hijas de Freya tuviesen nombres como Hnoss y Gersimi que significan “preciosa” o “tesoro” podría argumentar ser visto como un producto de convenciones poéticas en el cual Freya era reconocida como fuente de tesoros: quizás como llorona de lágrimas doradas, quizás como una diosa que rige sobre la riqueza (Billington & Green, 61).
Su conexión con la magia es asimismo famosa, Snorri Sturlusson relata de qué manera fue Freya quién primero enseño el arte chamánico de la magia llamada seiðr por los Æsir. Al final, la manera en que Freya selecciona guerreros caídos en el campo de guerra en oposición al grupo de Odín la lleva a esferas más fieros, andando como una diosa de la muerte e incluso de la guerra misma.
El dios que te escoge pareciera reducirse al estatus social o personal, o quizás proviene del hecho que tanto los Vanir como los Æsir necesitaban a alguien quién ocupase este rol en el campo de guerra. Este vínculo entre Freya y Odín, exactamente la misma la fuerte rivalidad de magia de Odín contribuye a ilustrar como Odín y Ódr, el marido de Freya, podrían plausiblemente ser la misma persona.
Mitos que implican a Freya
Como fue evidenciado previamente, hay una extensa variedad de mitos registrados en fuentes de Nórdico antiguo que, entusiastamente, se sumergen en el sujeto de Freya. El poema de Hyndluljóð resalta que ella era más que una cara bonita, en este artículo Freya visita a una sabia mujer, Hyndla, a quién le pide desenvolver los ancestros del héroe Óttar, absorbiendo este conocimiento. No obstante, en el poema de Þrymskviða (“el asentamiento de Thrym”, un poema que posiblemente fue compuesto en el Siglo XII o XIII d.C. y es encontrado en la Edda Prosaica) su atrayente se convierte una vez más en el tema central.