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Entre los dioses helenos, Príapo es muy conocido por ser el dios de la fertilidad, tanto en la vegetación como en animales, se conoce que es hijo de afrodita, diosa de la hermosura y el cariño, mientras que mantuvo una relación con Dionisio, dios del vino y del éxtasis.
No obstante existe alguna confusión con respecto a la paternidad de Príapo, pues resulta que mientras que Dionisio estaba en una expedición en la india, Afrodita le fue infiel con Adonis y regresa con Dionisio cuando este llega de la expedición.
Príapo, el dios maldecido con un falo enorme
Nace Príapo en la localidad de Lámpsaco y la diosa Hera al ver el engaño que Afrodita le ocasionó a Dionisio, la castiga a través del fruto de su relación extramarital. Algunas versiones no confirmadas reflejan que el padre real de Príapo es Hermes o Pan.
Príapo fue condenado a llevar consigo un falo eternamente erecto y con un tamaño exorbitante, mantenía un constante apetito sexual y para colmo no podía reproducirse, otras fuentes indican que su verdadera maldición era no ser amado por ninguna mujer.
Representación y culto
La característica más resaltante de este Dios precisamente es el miembro erecto, por esta razón se puede representar físicamente a través de un hombre no muy alto y con un pene erecto gigante.
En cuanto a la manera en que era venerado lo tenían como asegurador de:
- Rebaños de cabras y ovejas.
- Las abejas.
- El vino.
- Artículos agrícolas.
- La pesca.
Igualmente, los rituales que se hacían en su nombre se empleaban los próximos sacrificios:
- Leche.
- Asnos.
- Peces.
- Miel.
- Carneros.
Príapo en la actualidad
Hoy en día hay una enfermedad la que se llama como priapismo merced a esta deidad, tal condición supone que las personas que la sufren mantengan un pene erecto por largas horas, sin tener algún género de deseo sexual.
