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Ogmios es una deidad en la mitología celta, es descrito y representa al dios del conocimiento, la literatura y la elocuencia, entre los dioses primordiales. Llamado también como Oghma y Ogmé, este dios se ocupaba de producir la unión entre los seres mortales (humanos) y el resto dioses dentro de la mitología.
Ogmios, dios celta
El dios Ogmios era asimismo visto como el dios de los cielos nocturnos y de los juramentos, aparte de su poder del conocimiento, por sus dones era considerado primordial al instante del perjurio, lo cual en la antigüedad se veía castigado dentro de la mayor parte de las sociedades, entre ellas la celta, por la que podían incluso perder sus vidas.
El dios del conocimiento es representado para los celtas como un hombre adulto mayor en estado desgarbado y calvo, cubierto con pieles de leones y cargando consigo un mazo, arco y flechas dentro de un carcaj. Esta deidad pertenecía a los pueblos Galos (hoy en día conformados por Francia, Bélgica, Países Bajos, Alemania y una porción de Suiza). Dado a que la mitología cuenta que fue el que originó la creación del alfabeto oghámico, este nombre proviene de él.
La mitología habla de cómo este dios lleva una cadena de oro que parte desde su lengua por una perforación de exactamente la misma, y la que va unida a las orejas de cientos de hombres, los cuales lleva arrastrados por esta. Tal representación se encuentra sumamente relacionada a que este dios está implicado (probablemente por sus dotes en la elocuencia) a determinada una parte de la justicia. Además , es relacionado a dioses correspondientes a la mitología romana y griega, como Hércules o Hermes.
Concepto
Este dios celta era llamado por diversos nombres en su mitología, ciertos de ellos van desde Ogmion, Ogma, Ogmé e inclusive Cermait, Grian y Ainech. En dependencia del territorio en el cual fuese adorado , recibía distintos de estos, como lo fue en la Irlanda pagana, popular por Grian Ainech, lo cual significaba “el de la faz del sol”.
Su nombre “Oghma” le otorga el significado del vencedor o vencedor divino. Para los galeses, pese a que no era exactamente el mismo dios, le conocían como Gwyddyon. Se alardea que fue de la combinación del concepto del nombre de este dios y el nombre asignado por los irlandeses que nació “Ogmios” en Galia, del cual a continuación surge Occma para los escoceses y Ocnioroco para los hispanos. Todos estos como variaciones del nombre de este dios celta.
El alfabeto oghámico
Surgió durante los 400 a.C. y pervivió hasta los 600 a.C., esta clase de escritura estaba compuesta signos hechos con cisuras y rayas, los que se grababan en las piedras o la forma como sistema como representación del lenguaje irlandés y también aplicado para la lengua de la vieja Escocia, llamada picto.
Este género de escritura estaba conformado por la unión de cuatro conjuntos de trazos, donde existían cinco letras, utilizando estos en determinados órdenes podían hacer 20 géneros de caracteres. La mayor parte de los escritos se caracterizaban por tener una corta longitud y eran en especial utilizados para nombres.
Alrededor de la historia se conocieron aproximadamente cuatrocientas tipos de inscripciones, en lo que se terminó por resolver que cuando menos trescientas treinta de ellas habían pertenecido a los irlandeses. Posteriormente se desarrolló un quinto grupo de símbolos, los forfeda, que incluyó otras letras adicionales a las usadas.
Culto
Gracias a que este era el dios del conocimiento y tenía el poder de la palabra, lo que proporcionaba aún mayor relevancia al dios, los celtas le adoraban y específicamente los druidas rendían culto a él, gracias a que , para estos, el poder que podía otorgar la combinación de ambas cosas era de gran valor para los fatales. Por tal razón , como llegó a pasar con varios dioses, el valor de este era genuino y único, por lo que no alguno podía conseguir dicho conocimiento.
Tenía asimismo su relevancia a lo largo de las guerras, pues la elocuencia característica del dios provocaba que los mortales le invocasen antes de que los soldados partiesen a las guerras para agrandarles a estos y a sus naciones con la intención de que tal cosa los llevara a una victoria más fácil.
Los celtas realizaban sus juramentos mundanos en el nombre de este dios gracias a que este representaba la palabra. Por ello mismo se decía que eran enviados por parte de este dios, castigos a todos esos hombres que utilizaban en balde su nombre. Y era a él mismo asimismo , a quien le pedían que le concedieran la bendición a los amigos y las maldiciones para contrincantes.